El mito del Grial mantiene que José de Arimatea (que, en e1 capítulo 13 del Evangelio de Juan, visita a Jesús, y en cuyo sepulcro estuvo enterrado Cristo) toma la copa que Cristo empleó en la última Cena y recoge en ella parte de Su sangre cuando colgaba de la Cruz.
El Grial goza de poderes mágicolmilagrosos. Según la mayoría de las versiones inglesas de la leyenda, con el tiempo, José de Arimatea llevó el Grial a Inglaterra y lo escondió. Y este es el Grial que en la leyenda de Arturo buscan el Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda.